¿Un «Mario Monti» para España?

Llevamos varias semanas de preocupación ante el ascenso de nuestra prima de riesgo en los mercados de capitales, unido a que a nuestro Gobierno le cuesta tomar decisiones contundentes en la dirección adecuada, desde mi punto de vista.

Destacaría la crítica que se ha hecho en los últimos días a los publicados de FT, que ya hemos comentado en otros artículos, y con los que estoy de acuerdo en general, y sobre una web de información económica y financiera, Zero Hedge (sin evasión, sin rodeos), de gran difusión a nivel mundial y seguida por responsables económicos del sector privado y público.

No es la primera vez que los analistas se quejan de la falta de estadísticas fiables de las cuentas públicas. España no puede presumir en modo alguno de transparencia informativa y esperamos que la Ley de Transparencia que promueve el Gobierno solucione este defecto.
En concreto, Zero Hedge nos aproxima la deuda pública de España a todos los niveles, desde la deuda pública estatal, la autonómica y local, la contraída con las ayudas a los bancos, la del Fondo de Estabilización Europeo,… sin incluir por ahora la deuda privada, cuyo ratio per cápita, por cierto, es uno de los mayores del mundo. Y todo eso gracias a nuestra querida burbuja inmobiliaria.

Considerando que nuestro PIB es de algo más de un billón de euros con datos de 2011, resulta que la deuda pública estatal es de 559 mil millones de euros y la local de 140 mil millones de euros. Junto al resto de deudas públicas hacen un total de 832 mil millones de euros, lo que representa el dato oficial del 68,5% del PIB.
Pero si consideramos otras deudas, como por ejemplo los pasivos del Reino de España en el BCE, deudas con la UE, pasivos en el Fondo de Estabilización Europeo, Fondos de Garantías,… hacen un total de 491 mil millones de euros.
Si unimos ambas partidas, resulta que nuestra deuda pública total es de 1,32 billones de euros, lo que representa nada más y nada menos que el 133,8% del PIB, es decir prácticamente el doble de lo que indican las estadísticas oficiales.

Si unimos esta información –disponible para todos los analistas, bancos e inversores en general– a la falta de decisión por parte de la Administración Rajoy, no debemos sorprendernos que hayamos cerrado ayer la prima de riesgo por encima de 430 puntos y que el IBEX sea uno de los peores índices bursátiles del mundo en lo que vamos de año, cerrando en 7433 puntos.

Por cierto, que empiezan los rumores acerca de que “la troica” está buscando un “Mario Monti” para España.